Arqueologías Futuras



   
    
    INAUGURACIÓN DE SANTAELLA CONTEMPORÁNEA


Inmersos en una época de cambios, de alteraciones constantes que se suceden a una velocidad trepidante: lo que hoy es moda, mañana no lo será. Un pensamiento, sin embargo, totalmente contrario al que tuvimos en un origen: la mutabilidad para los antiguos era signo de aberración. Lo inmutable, lo eterno, eran los valores que debían permanecer bajo cualquier propósito; el carácter firme del material pétreo de los restos que hoy conservamos en estos espacios profanos que llamamos “museos” -en honor a las musas- parece dar buena cuenta de ello. Hablamos, en definitiva, de una época en la que el hombre, por encima de todo, procuraba asegurar su posición en un todo armonioso, un equilibrio del que su propio interior se nutría y que hoy, sin duda, necesitamos con urgencia.

En este sentido, la idea que la exposición ARQUEOLOGÍAS FUTURAS quiere transmitir no es sino un intento de acercar lo contemporáneo y lo antiguo con el fin de ayudarnos a preparar el complejo camino que aún nos queda por delante. Pensar lo que somos y repensar lo que fuimos, éstos son los dos únicos puntos de partida desde los que podemos mirar hacia el futuro. Un camino cuyo inicio coincide en el tiempo con el final de los grandes relatos que hasta ahora han explicado oficialmente nuestro devenir, relatos  que incluyen todas las formas hegemónicas de entender el Arte desde un prisma taxonómico. Contra esto se ofrece aquí una invitación a negociar y descubrir qué tiene que decirse el Arte a sí mismo y qué se ha dicho ya hasta el momento. Tal vez así caigamos en la cuenta de que aquella máxima de unir arte y vida que los movimientos de vanguardia perseguían, estaba totalmente superada en las antiguas civilizaciones.